Hace pocas semanas comenzó la primavera y con ella llegó la época más fértil de los huertos urbanos, coincidiendo con aquella en la que la actividad se vuelve frenética. Todas las hortalizas que vienen arrastradas del invierno están en plena ebullición y tenemos la mente puesta en los cultivos de verano.
Todos los manjares que hemos recolectado en los últimos meses se encuentran en su última fase y tenemos que «dar cuenta» de ellos. Claros ejemplos son las habas, los guisantes, y los tirabeques, exponentes de la familia de las leguminosas que nos van a aportar grandes dosis de vitaminas A,C y del grupo B, además de grandes dosis de fibra, ácido fólico, hierro, calcio y magnesio.
Aparte de su nivel nutricional, el nivel culinario de estas leguminosas es muy importante en nuestra gastronomía ya que unas habas o guisantes con jamón y unos tirabeques salteados, son unos clásicos imprescindibles.
Por otro lado, poniendo el foco en las hojas, resaltamos esas ricas ensaladas que podemos hacernos en esta época con gran variedad de lechugas, como la batavia, romanas o cogollos.
Otras plantas de hoja, como las espinacas, las acelgas, las rúculas o los canónigos, están llegando al final de su ciclo porque las altas temperaturas que tendremos en los próximos meses harán que “se vayan a flor” y cojan un aspecto seco y más duro que en las épocas de lluvias. Todas ellas nos aportan gran cantidad de minerales esenciales para nuestra vitalidad funcional, como el sodio, el hierro o el potasio y, también una gran fuente de fibra y diversas vitaminas, así que, ¡no dudéis en consumirlas en buenas proporciones!
Como delicatesen, destacamos las fresas y el fresón de gran calidad que brotan durante el mes de mayo y empiezan con su apogeo de floración y que podremos degustar durante varios meses. Estas frutas son ricas en antioxidantes, bajas en azúcar, gran aporte de agua y vitaminas, así que recomendamos consumirlas a menudo, pero siempre en su temporada.
Y cuando termine la primavera a finales de junio, llegará la gran estación fetiche para todos los hortelanos: el verano.
En esta estación podremos saborear grandes bocados de calabacines y berenjenas blancos; pepinos ricos en agua y vitaminas; tomates de muchas variedades, tamaños y colores; pimientos grandes y pequeños para encurtir o asar; maíz para las sesiones de cine al aire libre; diversos frutos rojos; y alguna judía verde, albahacas, patatas, puerros… ¡Un sin fin de manjares!
Una gran variedad de alimentos que nos proporcionarán una dieta saludable con grandes aportaciones de agua, fibras, vitaminas y minerales indispensables en nuestro verano riguroso y que alimentarán nuestro estómago y nuestra mente.
Para finalizar, queremos agradecer a todos los hortelanos que vienen a los Huertos Montemadrid por practicar de manera tan entusiasta el ocio verde y sostenible, con ganas de aprender y disfrutar y darnos tan buenos momentos. Y a aquellos que nos leéis y que todavía no nos conocéis, os recordamos que estáis a tiempo de venir y disfrutar del verano de una forma respetuosa con el medioambiente y con vosotros mismos.
Anímate a visitarnos con cita previa y te recibiremos encantados manteniendo todas las medidas de seguridad necesarias. Y si prefieres crear tu propio huerto urbano en casa, te ofrecemos una serie de consejos para principiantes que te vendrán muy bien.
