Las plantas espontáneas que nos acompañan en el huerto

Para empezar, queríamos dar las gracias a nuestros hortelanos y hortelanas por la comprensión y ganas que han puesto en Huertos Montemadrid para que vaya todo sobre ruedas y los cultivos sigan en buena dirección. Es un placer compartir espacio con vosotros y vosotras.

Este mes queríamos hablaros de las plantas espontáneas que salen en el huerto, las hay muy beneficiosas y otras, como todo, no tanto.

Aquí van varios ejemplos para qué sepáis cuales son:

  • La verdolaga es una planta rastrera de hojas carnosas que nos encontramos frecuentemente en el huerto, sus ramificaciones nos plantean un acolchado natural para combatir la incidencia solar en el suelo, no debemos eliminarla pero sí controlar su avance con unos cortes en sus brazos. Es una planta de la que podemos aprovechar algunas de sus hojas para ensaladas y sus flores pueden atraer a insectos beneficiosos.

  • Otra planta frecuente es la ortiga que, si dejamos que se haga adulta, nos permite una propagación asegurada de nuevas ortigas futuras. La ortiga es buena compañera de muchas de nuestras plantas de huerto y, aunque tiene una mala fama por su urticante tacto, nos puede ayudar bastante a niveles bacterianos en la alimentación de las plantas del huerto, tanto su infusión como su fermentación redundarán en beneficio nuestro.

 

  • Las caléndulas, con sus flores amarillas y naranjas y esas semillas en forma de riñón con púas, son compañeras infatigables de labores. Son las guardianas y la base de control de los insectos que sobrevuelan el huerto. Además, son útiles en la cocina, sirven como bálsamo para nuestra piel y también como trampas naturales para insectos no deseados. Como truco, deberíamos de plantarlas o sembrarlas en los vértices de los bancales que tengamos para optimizar el tránsito de insectos.

  • La juncia es una de esas plantas que debemos ir quitando del huerto progresivamente. Hay que eliminar su raíz para ser más eficaces y si dejamos que se extienda nos robará mucha humedad necesaria, convirtiendo el huerto en un césped bonito.

 

  • La cuscuta es otra planta con la que hay que tener mucho cuidado. Es muy vistosa debido al a su color naranja chillón y a su enmarañado de hilos, pero es su capacidad de ahogar a otra plantas lo que nos tiene que poner en alerta para quitarla del huerto de inmediato. Cuidado con su extensión y su aparición también en los invernaderos porque puede asfixiar a los plantones jóvenes.

 

  • La grama, el enemigo número uno del huerto. Aunque suene mal, debemos eliminarla o reducirla al máximo. Os recomendamos no dejarla pasar porque puede ser un gran problema. Es característica por sus raíces que se ramifican de forma interminable buscando humedad y nutrientes y son capaces de esperar durante años a hacer su aparición. Los estolones que poseen se agarran con firmeza al suelo, por lo que su extracción manual se hace pesada y a veces hay que profundizar hasta 50-60 cm para sacarlas. Se deben solarizar y aplicarles mezclas para cambiarles el PH o que lleguen a secarse.

 

Recordad que ahora empiezan a dar frutos nuestras plantas favoritas de verano y hay que estar atentos a las labores de poda y recolección y cuidado de nuestro suelo. El conocimiento de las plantas que nos rodean nos va a aportar beneficios y otras herramientas para el correcto funcionamiento del huerto.

Un saludo y muchas gracias. Esperamos que le saquéis provecho a estos consejos para vuestros pequeños y grandes huertos.

¡Hasta el mes que viene!

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