Las ensaladas de pepino son para el verano.

Estamos ya en periodo vacacional y la huerta está empezando a estar en su máximo esplendor… ¡no debemos descuidar este periodo tan importante de nuestras plantas de verano! Es el momento de recolección de nuestros pepinos y calabacines que previamente hemos tutorado (o no) para prevenir esa posible aparición de hongos en nuestras hojas.

Tenemos que recordar que pepinos y calabacines no tienen una vida muy longeva, por lo que no debemos desesperar si empiezan a secarse hojas, a blanquearse por el tronco o abortan ciertas flores. Un buen equilibrio de nutrientes en nuestra tierra ayudará a que las plantas estén sanas. También unos purines de ortiga, estiércol y unas plantas compañeras al lado para una buena polinización nos darán las claves del éxito para estas cucurbitáceas. A partir de ahora, hasta casi septiembre, podrán dar sus frutos. Pero, según avance el calor del verano, irán mermando su producción.

Los frutos de estas plantas tienen un alto contenido en vitamina A y C, además del complejo B, ácido fólico y minerales como fósforo, calcio o sodio. Su alto contenido en agua nos va a proporcionar esa hidratación extra que necesitamos en verano.

La recolección de los pepinos tiene que hacerse de forma manual cuando tengan un tamaño de unos 10-15cm: bien con tijera, o bien girándolos sobre ellos mismos. Crecen muy rápido, así que si tienen un tamaño mediano, no debemos dejarlos para la siguiente visita a la huerta: recolectadlos.

También podemos tenerlos en terraza en una maceta: unos35- 40cm de diámetro y 30-40cm de altura bastarán con una buena mezcla de fibra de coco, humus de lombriz y un poco de arena para tener una buena cosecha de esos pepinos clásicos del verano que hacen las delicias de todos.

El calabacín se comporta de diferente manera en cuestión de crecimiento: sus frutos debemos recogerlos cuando tengan unos 25-30cm de largo y 3-5cm de diámetro y, al igual que el pepino, deberemos recolectarlos manualmente con cuchillo, tijera o girándolos. Así saldrán sin ningún problema, pero teniendo cuidado con el pequeño vello en sus hojas que puede provocar pequeñas urticarias en la piel. Durante su crecimiento, es mejor que no toquen el suelo: para esto le podemos poner una pequeña cama de paja que evite ese contacto.

Tanto una planta como otra deben ser regadas a pie de tallo, evitando siempre que caiga agua en las hojas para prevenir hongos innecesarios. Se asocian bien con plantas de crecimiento vertical como puede ser el maíz, el pimiento o la berenjena. Necesitan riegos pocos frecuentes aunque, si tienen grandes necesidades de nutrientes, se pueden podar las hojas mas cercanas al suelo.

 

Estáis todos invitados a ver y  «comer» nuestros pepinos y calabacines en Huertos Montemadrid.

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