El regreso de los más pequeños a Huertos Montemadrid y los beneficios que les aportará aprender a cultivar

¡Estamos de vuelta! Esperamos que todo haya salido según lo esperado en vuestras cosechas de verano y que sigáis trabajando en ellas de cara a la llegada del otoño. Septiembre es un mes de comienzos, en el que los más pequeños ponen fin a sus vacaciones de verano para iniciar un nuevo curso escolar. Se trata de un momento idóneo para que emprendan nuevos proyectos y continúen con aquellos que habían dejado parados. Por ello, les queremos dedicar este post y contaros los beneficios de los huertos urbanos para los niños. Nos encanta su manera diferente de percibirlos, sin prejuicios y con la ilusión de descubrir nuevas experiencias, como si se tratara de un juego.

¿Qué aprenden los más peques en nuestros huertos?

Desde Huertos Montemadrid les enseñamos a cultivar partiendo del conocimiento del suelo, aprendiendo a identificar si es fértil o no.  También a cosechar, limpiar, trabajar en equipo (con actividades como regar y sembrar) y, por supuesto, les transmitimos el valor de cuidar el medioambiente. Además, descubren las texturas del suelo, el tamaño de las semillas y el uso de las distintas herramientas esenciales en el trabajo diario de la huerta. 

Es muy importante que desde un principio aprendan a llevar a cabo tareas sencillas y a ayudar a sus familiares. Para ellos es una gran motivación descubrir que son capaces de crear vida y que con el esfuerzo y el trabajo pueden lograr frutos.

 

¿Cuáles son las tareas de los más mayores?

Los niños mayores tienen un abanico de actividades más amplio. Aprenden conceptos importantes que podrán poner en práctica como el reciclaje, la reutilización de materiales y el proceso que experimentan las huertas desde el momento de la siembra hasta la recolección.

También les enseñamos conceptos medioambientales, físicos, químicos y matemáticos de una manera dinámica y desde la práctica.

 

¿Cómo influyen los huertos en su aprendizaje?

Además de los beneficios físicos que ya conocemos, los huertos también tienen beneficios psicológicos y sociales para ellos.

Los trabajos agrícolas requieren de tiempo y paciencia, valores que aprenderán mediante el cultivo. Por otra parte, la aparición de contratiempos, como pueden ser las plagas, les enseñará a resolver problemas cuando se presenten. La observación y el descubrimiento, por ejemplo, de nuevos sabores y colores será otro factor beneficioso.

Para finalizar, no podemos olvidarnos de la importancia del aprendizaje del cuidado del medioambiente, ya que desde su infancia asumirán su responsabilidad con el planeta, siendo conscientes del ritmo de la naturaleza, del origen de alimentos como las frutas y las verduras y de la responsabilidad que conlleva el cuidado de un ser vivo.

Desde Huertos Montemadrid os invitamos a visitarnos con vuestros pequeños y descubrir en primera persona las múltiples actividades y beneficios que tienen los huertos. 

 

¡Hasta pronto!

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