Así son los talleres de Huertos Montemadrid, abiertos a todos los públicos
Nos encontramos en junio y ha llegado el momento en que la plantación de verano está empezando a asentarse y vemos algo de crecimiento en nuestro huerto, los rigores del calor ya empiezan a notarse y nuestras plantas y semillas se intentan adaptar poco a poco a los cambios. También es tiempo de que las clases vayan acabando y pasemos más tiempo con nuestras familias, amigos y demás. El tiempo de ocio verde y saludable puede aumentar y de eso queremos hablaros hoy.
El ocio intergeneracional es uno de los valores fundamentales de Huertos Montemadrid y damos mucha importancia a esas relaciones que pueden aparecer entre abuelos y nietos, padres e hijos… personas de distintas generaciones que tienen objetivos comunes, como es aprender de la tierra, el primer contacto con toda clase de insectos y plantas diferentes, conocimientos antiguos y tareas culturales asociadas a los cultivos.
Todos estos factores hacen que programemos diferentes tipos de talleres abiertos a todos los públicos para que, precisamente, estos saberes se aprendan y se compartan. Por ejemplo, el mes pasado tuvimos La semana de los abuelos, en la que compartimos con los alumnos de infantil y sus parientes diferentes talleres orientados a la exploración de los sentidos. Descubrimos olores nuevos del huerto o probamos alimentos que no solemos comer, entre otras actividades que consiguieron despertar inquietudes saludables en los más pequeños, como una mejor alimentación, el cuidado del medio ambiente y valores que solo los abuelos son capaces de transmitir. Eso sí, en esta ocasión, lo hicieron jugando.
Siguiendo con este objetivo, este mes tenemos dos actividades programadas del mismo estilo: Bombas de semilla y Hierbas para la noche de San Juan. Dos talleres que activan las nociones antiguas, abiertos al público en general y que pueden traernos gratos recuerdos además de enseñarnos valores relacionados con nuestro medio y entorno. Creemos que todas estas actividades son vitales para una educación completa, ya que estos saberes muchas veces no se consiguen transmitir de otras formas y qué mejor que hacerlo en un espacio verde, sostenible y abierto al intercambio generacional como es Huertos Montemadrid.
Los beneficios y las relaciones que se establecen son muchas y variadas. Las personas mayores experimentan una sensación de utilidad, vitalidad y autoestima, por lo tanto, también se reducen sentimientos como la soledad o el abandono social. Aprender de los más pequeños es muy positivo, además de potenciar la memoria a corto y largo plazo para ellos.
Los niños, por su parte, aprenden a no estereotipar a sus mayores, a ver con ojos positivos a los adultos y entender que son una fuente de sabiduría. Pueden mejorar tanto sus habilidades sociales como las psicomotrices y aprender a valorar cosas diferentes a través del contacto con ellos.
Las experiencias en este tipo de talleres son siempre positivas y unen socialmente a diferentes grupos sociales en actividades comunes, como las que hacemos en vuestro espacio de ocio verde: Huertos Montemadrid.
¡Os esperamos por aquí!
