El pasado fin de semana celebramos el Día de la Alimentación Sostenible en Huertos Montemadrid con una jornada abierta a todas las familias. Papás y peques pudieron jugar juntos y vivir una experiencia diferente en nuestros huertos ecológicos.
Para que la jornada fuese a partes iguales diversión y aprendizaje, ideamos una yincana en la que las pruebas estaban vinculadas a las hortalizas y las labores del huerto. Alrededor de 40 personas llegaron a media mañana a la entrada de los huertos: algunos ya los conocían, para otros era su primera vez, pero a todos les pareció una iniciativa fabulosa para que los niños disfrutasen “en un entorno al que no están acostumbrados, salgan de tanto cemento y se relacionen con otros niños jugando”.
Algunos de los peques comenzaron por su cuenta tocando con las manos la tierra que había en una carretilla, utilizando las macetas como improvisados moldes para hacer castillos. “Cómo se lo están pasando, qué alegría da verlos”, comentaba una abuela que vino a pasar también la jornada con nosotros y a ver a su nieto experimentar y descubrir nuevos tesoros en los huertos. “¡Esto en casa no lo tiene!”, comentaba.
Organizamos al grupo formando mini equipos que bautizamos con nombres de hortalizas y después les explicamos las pruebas. En total, cada equipo tenía que superar tres retos: “Adivinanzas”, “Semilleros por relevos” y “Pescando al glotón”. Para la primera de ellas, entregamos a los participantes unas tarjetas con adivinanzas como “Una señorita va por el mercado con su sombrero verde y su traje morado” o “Pi, pi, cantan los pájaros, miento y digo la verdad; por muy listo que seas, creo que no acertarás”. Después ellos tenían que descubrir el acertijo y encontrar en el huerto la hortaliza de la que hablaban. Así, por primera vez muchos niños tocaron su primera berenjena y descubrieron en persona que los pimientos no crecen en el supermercado, sino en la tierra.
A continuación, junto al muro que pintamos en la inauguración de Huertos Montemadrid, organizamos la primera carrera de semilleros por relevos. Papás y peques tenían que ir corriendo de un extremo a otro y ser los más rápidos en preparar su semillero. ¡Un poquito de tierra, un poquito de humus, algo de agua y listo! No solo el más rápido ganaba la prueba, también tenía que respetar los porcentajes de tierra y humus, como un auténtico hortelano. Las risas continuaban, los niños y los padres hacían migas con otros equipos y aplaudían o abucheaban cariñosamente a sus competidores directos. “¡Vamos equipos lechuga, que os adelantan!”, bromeaban.
La prueba de fuego la dejamos para el final. A cada niño se le daba un caña de madera de la que colgaba una manzana y… ¿adivináis? Los padres tenían que coger con la boca, y sin usar las manos, tan apetitoso fruto. Esta vez los peques daban de comer a sus padres y ¡eran muy exigentes! “Vamos papá, corre que nos ganan”, gritaban, mientras el resto del equipo se reía a carcajadas ante la situación y hacían fotos para inmortalizar el momento.
Al terminar, llegó el recuento y todos los participantes se llevaron como premio unas semillas en un botecito para plantar y su propia plantita de albahaca de Huertos Montemadrid. En el momento de la despedida tanto padres como hijos se quedaron hablando, recordando los mejores momentos, jugueteando por la huerta y preguntando a sus hijos cómo se lo habían pasado. La respuesta fue unánime: ¡Repetimos!
Si tú también quieres disfrutar de una experiencia así, te recordamos que en Huertos Montemadrid celebramos talleres con asiduidad abiertos a toda clase de hortelanos. Entre las próximas citas, el sábado 22 de octubre tenemos un curso preparado para los adultos que quieran conocer las asociaciones de plantas en la huerta ecológica y el domingo 13 de noviembre tenemos otra cita en el “Taller de hotel de insectos. Favorezcamos la diversidad en el huerto”, gratuito y para familias.
¡Podéis informaros de todos los detalles aquí!