¿Cómo afecta el cambio climático a nuestros huertos?

«No se puede pasar un solo día sin tener un impacto en el mundo que nos rodea. Lo que hacemos marca la diferencia, y tenemos que decidir qué tipo de diferencia queremos hacer»

Jane Goodall

Uno de los temas más relevantes de nuestro tiempo es el cambio climático. Son numerosos los estudios que abordan este problema y que coinciden en que, si no hacemos nada por mitigar la subida media de la temperatura, no habrá vuelta atrás para muchas especies vegetales y animales. El impacto también será muy importante en agricultura, tanto en los tiempos de siembra y recolección como en la forma de utilizar el agua, la recogida de semillas y otros muchos factores. Mientras se complementan políticas que ayuden a paliar este cambio irreversible, nosotros los hortelanos también debemos aprender a adaptarnos y comprender que el mundo agrícola va a cambiar para siempre.

En Huertos Montemadrid apostamos por una adaptación integral de nuestros cultivos, desde la espinaca y el haba hasta el tomate y las plantas de origen asiático. Y, también, nos preparamos para cambios en nuestro calendario agrícola. Un ejemplo evidente es la temporada primavera-verano, que ha aumentado de media en cinco semanas en la última década. Esto hace que algunas plantas se puedan adaptar antes y después: los tomates (llevamos una semana de plantación fuera de túnel), las espinacas (plantadas en pleno invierno), arboles frutales con casi dos meses de adelanto en su floración…

©MIGUEL BERROCAL

Hay voces que señalan que, antes de llegar al punto de no retorno, experimentaremos, dependiendo de la zona climática, unas temperaturas más suaves en relación con épocas pasadas en periodos estacionales inusuales. Algo que parece que ya ha llegado. Los inviernos en Madrid son cada vez mas calurosos, algo que perjudica a las plantas de invierno pero que no es malo para plantas de hoja como lechugas, acelgas, espinacas o canónigos, que sí pueden adelantar su temporada sin problemas.

Otro tema clave es el consumo de agua. Con menos precipitaciones, tenemos que planificar mejor nuestra huerta para evitar evaporaciones innecesarias, además de adaptar ciertas plantas que tengan una menor necesidad de este recurso. Es nuestro deber valorar cómo está nuestra tierra a nivel de mezcla, porosidad y humedad para mejorarla en caso de que fuera necesario y así ahorrar una gran cantidad de agua. Y, por supuesto, es conveniente un riego por goteo.

©MIGUEL BERROCAL

En Huertos Montemadrid vamos a hacer una apuesta importante por esa adaptación, para aprender de ella y mantener y mejorar nuestras técnicas de cultivo para ayudar a todas las formas de vida de nuestro huerto, desde pequeños invertebrados a los lustrosos arboles frutales para que sigan deleitándonos con sus maravillas primaverales.

Un saludo hortelano.

 

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